Cómo hacer de tu mente tu amiga
- psinataliafiorati
- 24 ene
- 2 Min. de lectura

Quien nunca cometió un pequeño error y escuchó su mente decir algo como "su fracaso!", "siempre te equivocas!" o "es un idiota!" por ejemplo? Nuestra mente es maestra en juzgarnos, evaluarnos y criticarnos, y de maneras que nunca le diríamos a alguien cercano y querido.
Nos presionamos y criticamos de manera rígida y cruel, castigándonos mentalmente cuando "fallamos" en algo. Cuando nos preocupamos por alguien especial, incluso si esa persona se equivoca o falla, nos esforzamos para acoger el sufrimiento y señalar delicadamente el error. Pero, ¿por qué no tenemos este comportamiento con nosotros mismos?
No necesitamos que nuestra mente sea nuestro enemigo!
En momentos de sufrimiento, cuando reconocemos errores y dificultades, no necesitamos castigarnos más. Podemos trabajar nuestra mente para que sea nuestro amigo cercano, y este es el poder de la autocompasión!
Se trata de dirigir la autocompasión hacia nosotros mismos, tratarnos como trataríamos a nuestro mejor amigo! Se trata de entender que el sufrimiento, la imperfección y los fracasos son parte de la vida humana y que esto no te hace menos merecedor de amor y cuidado!
La autocompasión también es un factor de protección contra las relaciones abusivas, porque saber que tienes el derecho a errar y aún así ser digno de comprensión y compasión es una forma de percibir la violencia.
Pero entonces, ¿cómo desarrollar autocompasión?
El primer paso es darse cuenta de que su mente está siendo malvada y reconocer que lo que se dice no es verdad, son solo tonterías que decimos a nosotros mismos.
Luego podemos pensar "¿qué diría yo si fuera mi mejor amigo en esta situación?" y tratarnos de la misma manera amorosa.
Finalmente, practicar la autocompasión con meditaciones guiadas puede ayudarnos mucho a sentir la autocompasión y entrenar esa habilidad!
Recuerda: la imperfección es humana, y todos somos dignos de amor, especialmente en los momentos difíciles.